cabecero4

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domingo, 22 de abril de 2012

"España solo vale para flamenco y vino"



Hace poco leí en El País una noticia con este título. Esto lo dijo el embajador estadounidense Richard A. Boucher, en un seminario sobre la primavera árabe, en Marsella. ¿Por qué lo dijo? Aunque realmente lo piense, ¿no es raro que un embajador se muestre tan descuidado y maleducado? A la hora de convertirse en embajador, ¿no hay filtros suficientes que aseguren que el puesto lo va a ocupar alguien con un mínimo de decencia?

Este hombre es además secretario general adjunto de la OCDE. ¿No es la estabilidad financiera uno de los objetivos de este órgano?
Lo digo porque esta frase no ayuda mucho a la estabilidad financiera. Pero, ahora que lo pienso, este embajador es de Estados Unidos. ¿Qué cosa, eh? Puede que esto lo explique todo.

La frase es perfecta para minar la confianza de “los mercados” en España. Me imagino los silogismos en su cerebro: “Digo esta frase, disminuye la confianza, la prima de riesgo española sube más, se ennegrece el futuro del Euro y, mágicamente, sube el Dólar. Seguro que mis colegas al otro lado del mar me darán las gracias.”

En Estados Unidos interesa que España se hunda. Si esto sucede, el Euro fracasa, y el Dólar recuperará su posición dominante, será de nuevo el patrón mundial.

Ya lo están haciendo bastante bien por medio de las agencias de calificación. Las americanas, las del oligopolio. Las mismas agencias que le dieron una calificación máxima a las CDO (los productos financieros basados en hipotecas basura y que generaron la crisis en EE.UU.), las mismas que le dieron también una calificación muy buena a Lehman Brothers y a AIG poco antes de que se desplomaran. Más recientemente (hace casi un año), EE.UU. estuvo a punto de declararse en suspensión de pagos, teniendo la calificación máxima por parte de Standard & Poors.

Las agencias se han equivocado mucho, ¿no? Qué raro, tan raro como el embajador de la frase imprudente. Solo que de estas agencias ya es bien sabido que están escandalosamente sujetas a intereses particulares. Basta con saber que son los bancos de inversión los que pagan a las agencias para que evalúen sus propios productos financieros. Imagina un anuncio: “las salchichas marca Carrefour han sido elegidas producto del año por los expertos en alimentación contratados por Carrefour”.

Y ahora nosotros tenemos que jurar obediencia a estas mismas agencias de calificación. Muy bien. Todos asustados y atendiendo a unas agencias que han demostrado ser un fraude. Rajoy obedece y hace los impopulares recortes que le piden desde el norte, y la prima de riesgo sigue subiendo. ¿Algo falla, no? A no ser que Rajoy planee utilizar el dinero recortado para comprar a estas agencias, no me cuadra.

No me extraña que sean tantas las voces que piden una agencia de calificación europea: PSOE, IU, ATTAC... una agencia transparente, sin estar sujeta a intereses particulares. François Hollande ha prometido que conseguirá que se haga. Parece que va a ganar las elecciones, a ver qué sucede. También hay propuestas de empresas, como la alemana Bertelsmann, para crear una. 

Dejo un vídeo de una noticia de La Sexta, que muestra cómo unos abogados españoles quieren llevar a estas agencias a juicio (enlace de abajo del todo).

Me voy bailar flamenco, que se ha puesto de moda aquí, en Asturias.