cabecero4

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jueves, 24 de agosto de 2017

Cómo la tecnología de los transgénicos beneficia al medio ambiente



Quienes más duramente han criticado a los transgénicos han sido las organizaciones ecologistas. Según las mismas, los transgénicos son una amenaza para el medioambiente, un negocio perverso en manos de multinacionales y un riesgo para la salud humana (aunque esto último lo dicen cada vez lo dicen menos, deben de haberse dado cuenta de que hacían el ridículo afirmando este bulo carente de base científica).

Sin embargo, una persona preocupada por el medio ambiente y libre de prejuicios, a poco que indague podrá ver que los transgénicos son una bendición para el medioambiente. Expondré ejemplos de cómo los transgénicos no sólo pueden beneficiar al medioambiente, sino que lo están haciendo ahora mismo.

El primer ejemplo tiene que ver con el consumo de agua. Cualquiera sabe que hay que ahorrar agua, si consumimos mucha agua estaremos ejerciendo mucha presión sobre el medioambiente, vaciando acuíferos, sobreexplotando ríos, etc.

Pues bien, existen ya varias variedades de plantas transgénicas que consumen poca agua. En 2011 se creó el maíz DroughtGard resistente a la sequía, que requiere un 10% menos de agua que el maíz convencional. Fue un bombazo comercial por el agua que se ahorraba con él1. Indonesia también desarrolló (Indonesia, no una gran multinacional) la caña de azúcar resistente a la sequía.

No sólo se ahorra agua gracias a los transgénicos, sino que se ahorra superficie cultivada. Pondré el ejemplo del maíz Bt, la única planta transgénica cultivada en España dedicada a la alimentación. Este maíz tiene añadido un gen de una bacteria del suelo (llamada Bacillus thuringiensis), un gen que codifica una toxina que afecta a los insectos. Se ha aprovechado que existe esta bacteria que fabrica toxinas contra los insectos para sacarle este gen y crear una planta que fabrica la misma toxina. Si un insecto muerde esta planta transgénica, estará ingiriendo la toxina, y morirá.

Gracias a esta variedad de maíz, las cosechas son mucho más productivas, pues ninguna planta muere por ser atacada por los insectos. Se ha hecho un informe que analiza los beneficios que ha traído esta variedad en España entre los años 1998 y 2015. Pues bien, la producción extra ha sido de más de un millón de toneladas. Para conseguir esta producción a través de cultivos convencionales habría sido necesario incrementar la superficie de cultivo en 106.775 hectáreas. Y esto habría supuesto un gasto de agua agregado de 615.778 miles de metros cúbicos. Esto equivale a abastecer durante un año a 746.000 habitantes. En dinero, 193 millones de euros2

Es decir, cultivando transgénico no sólo ahorras agua, sino que necesitas menos superficie cultivada, con lo cual se reduce la presión sobre los bosques o sobre cualquier espacio natural. Necesitando menos superficie, no hace falta arrasar tanto bosque para poder cultivar. Por cierto, Bangladesh (una vez más, un país, no una empresa maligna) ha desarrollado exitosamente la berenjena Bt.

Otra ventaja de las plantas Bt es que se hace innecesario aplicar pesticidas sobre el cultivo, con lo que se elimina el impacto ambiental de su fabricación y su pulverización. Aparte del ahorro económico que supone.

Por cierto, la normativa que se aplica a los alimentos ecológicos prohíbe que los mismos procedan de organismos transgénicos. ¿Qué puede hacer un agricultor/a que produzca alimentos sujetos a esta normativa? Pues pulverizar sus cultivos con la bacteria que he mencionado (Bacillus thuringiensis). A pelo. Esto hace que mueran TODOS los insectos presentes en el cultivo. Tanto los que muerden la planta como los que no. Son eliminados también insectos carnívoros e incluso los polinizadores. Esto muy ecológico no es, pero bueno, allá cada cual con sus decisiones como consumidor. Con las plantas Bt, sólo mueren los insectos que muerdan la planta, ni uno más. 

Esta práctica de la agricultura ecológica tiene además un impacto en la salud. En los cultivos de estas bacterias anti-insectos utilizadas para la pulverización sobre el cultivo, crecen también bacterias tóxicas para los humanos, como Bacillus cereus. Entre 2007 y 2014 ha habido 352 personas hospitalizadas por intoxicarse con esta bacteria al comer productos ecológicos3. Lo gracioso es que estos alimentos sean más caros que los convencionales con el argumento de que son más sanos. En fin.

Se dice de los transgénicos que son malos para la biodiversidad, porque las plantas son todas iguales (en el proceso de desarrollo de un transgénico, se toma una planta que haya incorporado el gen foráneo de manera exitosa, y se clona). Hay que decir que esto de que las plantas sean todas iguales es cierto, pero ya ocurría antes. Hay variedades no transgénicas que por ser muy buenas se han clonado. La inmensa mayoría de plátanos del mundo, por ejemplo, son clónicos. Y, volviendo al caso de España y del maíz Bt, esta variedad se cultiva sólo donde el taladro (un insecto) es una amenaza real, como en las cuencas del Ebro y del Guadalquivir. En Galicia el taladro es inexistente por cuestiones climáticas, y allí se cultiva maíz convencional. Maíz variado seguirá habiendo.

Por otra parte, hay que observar que cualquier cultivo se carga la biodiversidad. Cuando tomas un terreno natural y cultivas en él, te cargas una gran variedad de plantas e incluso de animales. La biodiversidad del Amazonas está amenazada porque su suelo está pasando a ser agrícola, no porque los cultivos sean transgénicos. Ahora es cuando vuelvo a decir que con los transgénicos se necesita menos superficie de cultivo, luego respeta más la biodiversidad.

Pasando a los animales, el primer animal transgénico destinado a la alimentación es el salmón transgénico, que crece más rápido que el salmón convencional (no se hace enorme, como dicen por ahí). Esto es una gran ventaja en las piscifactorías, pues este salmón transgénico necesita menos tiempo y menos alimento para crecer de lo que necesitaría un salmón convencional para crecer en la misma medida. ¿Por qué es esto bueno para el medio ambiente? Pues porque lo que se da de comer a los peces en las piscifactorías es, generalmente, harina de pescado, pura o mezclada con algo más. Si uno cría salmón transgénico, necesitará menos harina de pescado, con lo que será necesario pescar menos. Es decir, menos presión sobre las poblaciones de peces.

Dejando el tema de los organismos transgénicos dedicados a la alimentación, existe una práctica llamada fitorremediación, que consiste en plantar plantas en un suelo contaminado para que las mismas absorban las sustancias tóxicas del suelo. Es un proceso lento, pero es una manera de transformar suelos contaminados en suelos aptos para el cultivo. Existen plantas no transgénicas capaces de retirar plomo o mercurio del suelo, por ejemplo; pero hay plantas transgénicas diseñadas específicamente para que este proceso sea más rápido y eficaz.

En definitiva, los transgénicos son útiles para proteger el medioambiente y apostar por ellos es dar un paso de gigante a la hora de lograr tener una agricultura sostenible. Hay que dejar a un lado los miedos infundados hacia esta tecnología e informarse correctamente sobre la misma, sin prejuicios.


            (1)   http://www.chilebio.cl/?p=4725
            (3)   http://www.efsa.europa.eu/en/press/news/160720

lunes, 7 de agosto de 2017

¿Es el Islam una religión de paz?




Desgraciadamente los partidos xenófobos son cada vez más fuertes e influyentes en Europa, partidos que, por definición, se oponen a la inmigración. Un argumento que usan es que los inmigrantes musulmanes son cada vez más y que son todos unos terroristas que quieren que el islam se expanda por el mundo. A grandes rasgos.

Buena parte de la izquierda española reacciona de la siguiente manera: dice que el islam es en realidad una religión de paz y que los inmigrantes son inofensivos. Es cierto que la inmensa mayoría de inmigrantes no suponen ninguna amenaza, pero decir que el islam es una religión de paz es defender una religión y por tanto violar un principio ilustrado tan básico como es el laicismo. Y, como veremos, también es mentir.

Algunos representantes de la izquierda (no la mayoría, por fortuna) van a actos y a manifestaciones junto con musulmanes que pretender vender su religión como algo bueno para la sociedad. Estos representantes de la izquierda jamás defenderían el cristianismo, sería impensable en España; pero no sé si por llevar un rollo multicultural van por ahí haciéndose fotos con militantes del islam.

Estos izquierdistas dirán que es que hay que luchar contra la islamofobia. Yo estoy de acuerdo siempre que la definición de islamofobia sea algo así como “odio hacia las personas musulmanas”. Pero lo que no acepto es que se llame islamófoba a una persona que critique las costumbres o creencias asociadas al islam. Es perfectamente concebible estar en contra del islam y no oponerse a la inmigración de personas musulmanas.

Pues bien, lo que voy a analizar ahora es si el islam realmente promueve la paz. Veremos que no es así, y cómo en muchos casos es la mujer quien sufre más violencia. 

Antes de empezar, señalaré el aspecto más destacable del islam: la mayoría de musulmanes creen que el Corán es la palabra LITERAL de Dios. Se cree que el Corán es Dios hablando, y que la palabra de Dios es atemporal, en el sentido de que siempre ha existido. Podríamos decir que el Corán es el mensaje literal, eterno e increado de Dios.

Esto no sucede así en el cristianismo. Sí que es cierto que la Biblia se dice que es “la palabra de Dios”, pero la mayoría de cristianos aceptan que en la Biblia hay alegorías, y que Dios simplemente inspiraba a los autores a la hora de escribir la Biblia.

Pero el Corán no está inspirado en un mensaje divino, sino que ES el mensaje divino, palabra por palabra. El Corán se escribió, según la mayoría de creyentes, más o menos así: Alá dictaba su mensaje a Mahoma, Mahoma lo recitaba tal cual y los secuaces de Mahoma tomaban nota de todo lo que éste decía.

Creo que esto tiene que quedar claro a la hora de entender que el Corán es mucho más sagrado para los musulmanes de lo que la Biblia lo es para los cristianos o los judíos. Por tanto, no vale decir que el Corán dice una cosa pero que el Islam actual funciona de otra manera. Lo que marca qué acciones son “correctas” y cuales no es el Corán, punto. Además, en el Islam no hay equivalente a un Papa que interprete los textos sagrados y sentencie qué es correcto y qué no.

Si en el seno de una comunidad musulmana dices que el Corán tiene imperfecciones, entonces estarás diciendo que Dios es imperfecto, con lo cual estarías cometiendo una blasfemia.

Hubo una corriente del Islam (los mutazilíes) que defendía que el Corán sí que había sido creado en el tiempo. Fueron perseguidos y exterminados por ello. ¿Religión de paz? De momento parece que no, y eso que todavía no he empezado a hablar de violencia.

Otro aspecto asociado al islam es que para los musulmanes en general no se trata sólo de una religión, sino de una forma de vida. Esto significa que la vida política y las leyes han de concordar con el islam. La ley islámica, o sharia, debe ser la ley del estado.

¿Cuál es la pena por la blasfemia o por la apostasía? La muerte. Así lo estipula la ley islámica, y es una medida que apoya entre el 30 y el 50% de los musulmanes. Condenar a muerte a alguien por cuestionarse elementos de una religión me parece una salvajada. Que tú no compartas una visión del mundo no hace daño a nadie, ni siquiera a ti mismo. 

Seguimos. ¿Cuál es la pena por adulterio? Pues 100 latigazos, que es una pena muy violenta. Se suele asociar el islam a la lapidación de adúlteras, pero lo cierto es que esa norma pertenece a la ley de Moisés, y es una costumbre que ha permanecido en muchos países musulmanes a pesar de que el Corán explicita lo de los 100 latigazos.

Una costumbre terrorífica asociada al islam es la ablación de clítoris (algunos lo llaman simplemente ablación, como si la palabra “clítoris” fuera tabú. Deben de ser personas religiosas o algo). Pero en realidad es una costumbre de muchas tribus de África Oriental. Cuando el islam llegó a esta zona del mundo esta costumbre permaneció.

Volviendo a elementos que sí pertenecen al islam, la ley islámica estipula que la violencia doméstica no justifica el divorcio. Si eres una mujer puedes pedir el divorcio si tu marido te es infiel, si pierde sus facultades mentales, si se pasa 4 años fuera de casa… Pero si te pega a diario pues te tienes que aguantar. Debe de considerarse algo de lo más normal.

Más violencia y un poco más de machismo: si una mujer acusa a un hombre de violación, tiene que presentar cuatro testigos. Si no testifican a su favor cuatro personas, la mujer es condenada a 80 azotes. Esto hace que muchas mujeres renuncien a denunciar las violaciones que sufren, como se aprecia en la película iraní “El viajante” (muy buena, por cierto). Aun encima las podrían acusar de adulterio. Resultado: 100 latigazos o morir apedreada.

Otro elemento que ya está superado (salvo en países como Mauritania) pero que me parece importante señalar es que la ley islámica considera lícita la esclavitud, siempre que el esclavo no sea musulmán. En la Edad Media el Mediterráneo estaba lleno de piratas musulmanes que secuestraban a cristianos para esclavizarlos o para pedir luego un rescate por ellos. Y existe un debate sobre si los musulmanes esclavizaron a más africanos que los colonizadores europeos. Una curiosidad: en árabe, la palabra para esclavo, abd, terminó por significar “negro”. 

Pero entonces, si esclavizaron a tantos africanos, ¿cómo es que apenas hay poblaciones negras en los países árabes? Pues porque castraban a sus esclavos, con lo que no podían dejar descendencia.

Quienes dicen que el islam es una religión de paz suelen decir que el Corán incluye versos que exhortan a la paz y a la tolerancia religiosa, y esto es cierto. Pero hay muchos más versos que animan a aniquilar a infieles. El más famoso es el “verso de la espada”, que es como sigue:

“cuando terminen los meses sagrados, matad a los idólatras donde los encontréis. ¡Cogedlos! ¡Sitiadlos! ¡Preparadles toda clase de emboscadas! Si se arrepienten, cumplen la plegaria y dan limosna, dejad libre su senda: Dios es indulgente, misericordioso”.

Y no sólo hay muchos más versos violentos que pacíficos, sino que además los versos pacíficos aparecen al principio del Corán y los versos violentos después. ¿Por qué es esto importante? Por la doctrina de la abrogación, la cual sostiene que, en caso de versos contradictorios; prevalecen los versos posteriores. Es decir, los versos posteriores abrogan (derogan) los anteriores. O sea, que los versos pacíficos quedan anulados por los versos violentos por ser estos últimos posteriores en el texto.

Hay quien dice que todo texto ha de ser situado en su contexto, y Mahoma vivió muchas guerras en las que luchaba por su hegemonía y la de su religión, por eso la imagen de Dios se hizo violenta. Pero claro, si el Corán es increado y eterno, pues su contenido es válido para todas las épocas.
También se puede analizar la historia y ver una clara asociación entre el Islam y los conflictos armados. He aquí una lista esquemática de conflictos del pasado reciente y presentes:

-        - Chechenos musulmanes contra rusos cristianos.
-        - Pakistaníes musulmanes contra indios hindúes.
-        - Musulmanes del norte de Sudán contra cristianos y animistas del sur de Sudán.
-        - Musulmanes del norte de Nigeria contra sureños cristianos.
-        - Bosnios musulmanes contra serbios cristianos.

Es cierto que también hay enfrentamientos entre grupos humanos que obedecen a otros criterios, pero si nos centramos sólo en la religión, es difícil encontrar conflictos armados entre cristianos y judíos, entre hinduistas y budistas, o cualquier otra combinación.

Por lo general veo miedo a criticar el Islam, no porque se te echen encima los musulmanes, sino porque es la izquierda multicultural la que se te echa encima para llamarte “islamófobo”, “fascista” o algo por el estilo. Curiosamente, hay incluso feministas de la tercera oleada que van diciendo que no hay que criticar al Islam, que existe un “feminismo islámico” (esto existe) que tiene su lucha y que no hay que intervenir, no vaya a ser que se ofendan o que nos llamen paternalistas. 

O la izquierda vuelve a sus raíces, recuperando el laicismo y rechazando el relativismo cultural, o mal nos irá a la hora de mejorar esta sociedad.

viernes, 3 de marzo de 2017

Mi opinión (sin spoilers) de Trainspotting 2:


Antes que nada, diré que la película no me ha gustado. La verdad es que no esperaba que fuera un peliculón, obviamente no iba a estar a la altura de su predecesora, una película brillante e inigualable. Tampoco esperaba que fuera a ser tan buena como la novela en que se basa, “Porno”, la secuela de Trainspotting escrita por el mismo autor, Irvine Welsh, en 2002.

De hecho no era factible reflejar en 2 horas de película una novela de más de 500 páginas e incontables personajes, tampoco voy a exigir lo imposible. Tampoco voy a ponerme a enumerar todo aquello que sale en la novela pero que no sale (o sale pero adulterado) en la película.

Para cualquiera que sepa que esta película se basa en la novela “Porno”, le habrá extrañado que no apareciera absolutamente nada relacionado con el porno. Sin embargo, el planteamiento inicial consistía en hacer una película llamada precisamente “Porno”, seguramente que tuviera el mismo argumento que la novela.

Sin embargo decidieron titularla “Trainspotting 2”, para poder permitirse no ser fieles al libro. A mi modo de ver esto puede deberse a dos razones: bien pudieron echarse atrás al ver las dificultades que tenía plasmar una novela tan larga, o bien no quisieron hacer una película que fuera demasiado provocadora o subida de tono. Lo digo porque la novela trata sobre el rodaje de una película pornográfica, y de como Sick Boy hace chanchullos para conseguir financiación, actores y actrices.

Esta imagen muestra el cartel del proyecto de “Porno”, película que iba a ser lanzada en 2016. Se puede ver un personaje que no aparece en Trainspotting 2, Nikki, personaje clave en el libro. Esto indica que al principio querían seguir el argumento de la película.




Pero no, no quisieron hacerlo, y les ha salido una película que no tiene nada de ácida ni de sórdida, rasgos que marcaron el éxito de Trainspotting y que hacen única a la novela. La película tenía que ser mínimamente punky y no lo ha sido ni de lejos.

De todos modos creo que el error principal de la película no ha sido no ser fiel a la novela, sino el hecho de que evoque en tantas ocasiones a Trainspotting. A lo largo de toda la película están rememorando hechos ocurridos en la anterior, incluso poniendo pequeñas escenas de la misma. Creo que una película que se alimenta de la belleza de otra es una película que no se respeta a sí misma. No es más que un homenaje rancio de Trainspotting. Hay nostalgia por todas partes, roza lo penoso.

Por último, no les costaba nada haberse currado un poco más la banda sonora, que es de lo mejor de Trainspotting. Podían haber puesto buenas canciones de este siglo, que las hay. Eso habría salvado a la película, más o menos…


La única canción que me ha sorprendido para bien es “Silk”, de Wolf Alice. Aparece casi al final de la película, y es la que sale en el tráiler. Es muy potente. La dejo aquí.